OpenAI ha anunciado una reestructuración corporativa significativa, según un informe reciente de Reuters. La compañía, que anteriormente operaba bajo un modelo sin fines de lucro con el objetivo de desarrollar inteligencia general artificial (AGI) segura y beneficiosa para la humanidad, ahora planea convertirse completamente en una empresa con fines de lucro.
El Inicio de OpenAI y su Estructura Sin Fines de Lucro
OpenAI fue fundada en 2015 como una organización sin fines de lucro con la misión de crear AGI que beneficiara a la sociedad en su conjunto. Durante sus primeros años, estaba gobernada por una junta directiva que incluía a personalidades clave como Sam Altman, quien no tenía participación en el capital de la empresa.
El modelo inicial de OpenAI buscaba limitar los beneficios financieros para los inversores y empleados, de modo que cualquier valor residual generado por la compañía retornara a la organización sin fines de lucro para su misión benéfica. En su fase inicial, OpenAI planeaba recaudar $1 mil millones en donaciones, pero solo logró obtener alrededor de $130.5 millones, una cantidad insuficiente para cubrir los costos de investigación, talento y poder computacional necesarios para su misión.
Creación de una Rama con Fines de Lucro
Debido a la falta de fondos suficientes, OpenAI tomó la decisión en años posteriores de crear una rama con fines de lucro que pudiera emitir acciones para atraer capital y talento. Este modelo híbrido, donde la entidad sin fines de lucro tenía control sobre la rama lucrativa, tenía como objetivo alinear los incentivos de los inversores con la misión de seguridad en la AGI.
No obstante, esta estructura también generó conflictos internos, como el breve despido de Sam Altman, CEO de OpenAI, el año pasado. Estos desafíos han llevado a la organización a reconsiderar su enfoque.
La Nueva Estructura de OpenAI
Con la nueva reestructuración, OpenAI se alejará del modelo de control por parte de la junta sin fines de lucro y funcionará exclusivamente como una empresa con fines de lucro. Este cambio refleja un enfoque más tradicional de las corporaciones tecnológicas, donde el énfasis está en la obtención de capital, lo que permitirá a la compañía continuar invirtiendo en investigación y desarrollo de AGI sin las limitaciones financieras impuestas por su estructura original.
Los miembros clave de la junta sin fines de lucro incluyeron a personalidades de alto perfil como Bret Taylor (expresidente de Salesforce), Adam D’Angelo (CEO de Quora), Dr. Sue Desmond-Hellmann (exdirectora de la Fundación Bill y Melinda Gates), el General del Ejército de EE. UU. Paul Nakasone, y Larry Summers (exsecretario del Tesoro de EE. UU.), entre otros. Microsoft, uno de los principales inversores en OpenAI, también participaba como observador sin derecho a voto en la junta.
Implicaciones del Cambio
Este cambio podría abrir nuevas puertas para OpenAI en términos de financiación, talento y expansión, pero también plantea preguntas sobre cómo afectará su misión original de crear AGI segura. Al convertirse en una entidad completamente con fines de lucro, la compañía podría enfrentar presiones adicionales para maximizar los beneficios, lo que podría influir en la dirección de sus investigaciones y productos futuros.
Aunque OpenAI continúa siendo un líder en el desarrollo de IA, su transición a una estructura con fines de lucro será crucial para su capacidad de mantenerse competitiva en un espacio donde los avances tecnológicos y el poder computacional son cada vez más costosos y esenciales para lograr su misión a largo plazo.